Para padres: signos de que su hijo sufre acoso de los compañeros
El acoso es muy común. Aproximadamente, 1 de cada 5 niños y adolescentes de 12 a 18 años informan que los acosaron en los últimos 12 meses.
El acoso puede generar depresión o ansiedad en los niños. Los niños que sufren acoso pueden empezar a tener calificaciones peores y es más probable que abandonen la escuela también.
Como padre o madre, tiene un papel importante a la hora de detectar y prevenir el acoso.
¿A qué debo prestar atención?
Puede ser difícil saber si su hijo está sufriendo acoso de los compañeros. Es posible que el niño no quiera decírselo y es posible que no siempre haya signos. Entre los factores a los que debe prestar atención, se incluyen los siguientes:
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Lesiones que su hijo no puede explicar
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Artículos personales perdidos o destruidos, como ropa, libros o dispositivos electrónicos
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Dolores de cabeza o abdomen frecuentes. Es posible que su hijo diga que se siente mal o que no quiere ir a la escuela.
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Cambios en los hábitos de alimentación. Es posible que regrese a casa de la escuela con hambre porque se saltó el almuerzo.
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Dificultad para dormir
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Descenso repentino de las calificaciones
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Mal humor o se molesta con más facilidad de lo normal
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Evita ciertas situaciones, como viajar en el autobús escolar
Si cree que su hijo sufre acoso, pero no habla al respecto, puede buscar formas de mencionar el tema. Hable sobre una experiencia de acoso que haya tenido a su edad. Lean libros juntos o miren programas de televisión o películas que traten sobre el acoso, como Extraordinario. De esta manera, podría expresarse con más facilidad acerca de lo que le pasa.
Recuerde: Hay muchas razones por las que los niños no suelen decirles a los adultos que los están acosando. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
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Pueden sentirse indefensos. Si lo manejan solos, sienten que tienen el control.
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Tienen miedo de la reacción violenta de quien los acosa.
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Piensan que es humillante. No quieren que un adulto los juzgue o los vea como débiles.
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Quizás ya se sientan socialmente aislados. No creen que a alguien le importe ni los entienda.
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Temen que sus amigos se vuelvan en su contra por ser un soplón.
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Les preocupa cómo puedan responder los adultos.
Hay algo que debe dejar en claro a sus hijos: si los están acosando o ven que acosan a otro niño, deben hablar con un adulto al respecto. Puede ser usted, un maestro, un consejero escolar o un terapeuta. Pero es importante que alguien sepa lo que está sucediendo.
Lo que pueden hacer los padres
Si su hijo sufre acoso, es normal que sienta enojo o molestia. Incluso puede tener la tentación de decirle a su hijo que se defienda. Pero no dé este consejo. Podría provocar más violencia y que alguien resulte herido. Las siguientes son algunas medidas para alentar al niño o al adolescente:
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Recurra al sistema de amigos. Mientras más, mejor. Dígale a su hijo que vaya junto con otro amigo en el autobús, en los pasillos de la escuela, en el almuerzo o en el recreo: en cualquier lugar donde esté el acosador. Si es posible, dígale que también use un baño diferente al del acosador.
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Enseñe estrategias para calmarse. Los acosadores se vuelven más fuertes en el conflicto. Si su hijo se enoja o se molesta, alentará al acosador. Dígale a su hijo que cuente hasta 10 en su mente, que respire profundo o que solo se aleje. Puede que sea difícil, pero dígale que intente no mostrar ninguna emoción. Si llora, frunce el ceño o incluso sonríe o se ríe, puede alentar al acosador. Si el acosador se da cuenta de que realmente no le importa, se aburrirá y dejará de molestar a su hijo.
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Obtenga ayuda para su hijo. Es importante que hable con alguien en quien confíe. Podría ser un consejero escolar, un terapeuta externo o un maestro o entrenador de confianza. Esta persona podría ofrecerle consejos útiles y ayudarlo a que se sienta menos solo.
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Desarrolle la confianza del niño. Anime a su hijo a unirse a un nuevo club o a comenzar un nuevo deporte. De esta manera, podrá conocer amigos nuevos. También se sentirá bien consigo mismo por probar algo nuevo.
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Vaya a la escuela de su hijo. Si bien puede resultar tentador, no llame a los padres del acosador. Esto solo puede empeorar la situación. Hable de manera directa con los directivos de la escuela. Es posible que se les exija legalmente que tomen ciertas medidas según las leyes antiacoso del estado. También pueden participar en la creación de un plan de apoyo para su hijo. Tenga en cuenta que, legalmente, desde la escuela no se puede informar las medidas que se tomaron para disciplinar al acosador.
La buena noticia es que hoy en día existen más recursos que nunca para detener el acoso. Pero si su hijo amenaza con huir, habla de suicidio o se hace daño, comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato para que lo derive a un consejero de salud mental certificado. También puede llamar al 211 para obtener recursos comunitarios en su zona.
Llame al 988
Si su hijo corre un riesgo inmediato de hacerse daño o de dañar a otros, llame o envíe un mensaje de texto al 988. No deje a su hijo solo. Cuando llame o envíe un mensaje de texto al 988, lo comunicarán con consejeros de crisis capacitados en la Línea de Crisis y Prevención del Suicidio 988. Además, hay una opción de chat en línea disponible en 988lifeline.org. La línea es gratuita y funciona las 24 horas, los 7 días de la semana.